Y cómo para tantas y tantas cosas ha llegado el momento de cerrar etapa. Cuando llegué a este centro a través del AMPA me sentí, sobre todo, acogida. El segundo día ya era como si perteneciera a una gran familia donde compartimos alegrías y preocupaciones y para la que dedicar esfuerzo siempre tuvo más recompensas que ingratitudes.
Poco a poco la acogida se convirtió en amistad, cariño y finalmente en la total confianza que cada uno decidisteis depositar en mí. Cada uno de los días que he dedicado han sido desde la total convicción de que tenía algo que aportar. Al principio colaborando, con el tiempo asesorando y apoyando a mis antecesores y en la última etapa dirigiendo actividades y proyectos con el fin de dotar a nuestro centro de todos los recursos posibles para el disfrute de nuestros peques.
He visto, junto a muchos de vosotros, como nacía el rastrillo solidario, el camino escolar, el huerto, las actividades extraescolares en nuestro centro, la natación intensiva, el banco de libros de segunda mano, el día del socio, el contenedor de ideas, como se ha ido transformando nuestro patio, la financiación de actividades a través de la venta de lotería, el Coro Infantil, los proyectos de música en las aulas, el aula de altas capacidades, la megafonía y sus nuevos usos ... todo esto, aparte de hacerme sentir inevitablemente más vieja, me invade de orgullo. Orgullo por trabajar para un proyecto tan especial como es participar de la educación de nuestros hijos, orgullo por compartir este proyecto con gente tan especial como todos los que nos habéis acompañado estos años y orgullo de mis compañeros de viaje sin los que, sin su apoyo, confianza, cariño, esfuerzo y dedicación nada habría sido posible.
He de agradecer también la confianza depositada por nuestro Ayuntamiento del que nunca he recibido un NO por respuesta aun cuando no veían muy claro lo que queríamos conseguir. Desde sus empleados que han asistido nuestras llamadas de auxilio hasta el propio Jesús que siempre nos ha recibido dispuesto a escuchar todas nuestras peticiones.
No todo ha sido fácil de conseguir, yo diría que casi nada lo ha sido, restándonos esfuerzos el hecho de estar cada año más masificados. Esto nos ha obligado a padres, profes y dirección a reinventarnos cada año para no dejar de crecer. Dejo en el saco de aquellas cosas que me hubiera gustado conseguir, mayor unidad y complicidad dentro de la Comunidad Educativa. A mi modo de ver padres y profes necesariamente buscamos enfoques diferentes pero siempre con el fin de complementarnos y hacer una versión mejorada de nuestro centro. No siempre, unos y otros, lo hemos sabido entender así, haciéndonos ver como rivales cuando jamás lo hemos sido. A pesar de ello mi máxima gratitud a todo el profesorado que ha demostrado año tras año su capacidad para crecer e innovar, resultando ser grandes profesionales con la educación de nuestros hijos y colocando a nuestro centro como referente de grandes proyectos de innovación. A ninguno se nos escapa que esto no se consigue sin una dedicación que traspasa más allá de las paredes del aula.
Como muchos sabréis mi etapa en este centro todavía no ha finalizado, ya que sigo teniendo un peque matriculado en él. Sin embargo es inevitable el desgaste. Los roces que se han producido en los últimos meses con la consiguiente pérdida de confianza del Equipo Directivo, en otras ocasiones, cómplices necesarios para que todo fuera posible, me hacen reflexionar que ha llegado el momento de dar paso a otros padres, con nuevas formas de hacer, nuevas iniciativas y sin duda mejores aptitudes. Para ellos, para los que cogéis el testigo, toda mi confianza, admiración y cariño. Nadie sabe mejor que yo lo difícil que es mantener la ilusión sin el respaldo de la comunidad educativa. Por eso y porque sigue siendo mi centro estaré dispuesta a echar una mano siempre que me necesitéis.
A Beatriz y al nuevo equipo que le acompaña, os deseo lo mejor y, ya como una madre más agradeceros la responsabilidad que asumís al continuar con este gran proyecto que somos la Comunidad Educativa del CEIP Foro Romano.
Marta Boudet Marín
AMPA Foro Romano